¿Qué es “mindfulness” y cómo se aprende?

“Mindfulness” es un término que no tiene una palabra correspondiente en nuestro idioma. Puede entenderse como “atención plena”, “conciencia plena”, “presencia atenta”… Los conceptos de atención, conciencia y la referencia al momento presente siempre están incluidos en su significado. Viene a plantear, por tanto, una voluntad y un empeño en centrarse en el momento presente de forma activa, y sin prejuicios ni expectativas. Una opción por vivir lo que acontece en el momento actual, el aquí y el ahora, frente al vivir en la irrealidad, el soñar despierto.

Cuando somos conscientes de lo que estamos haciendo, pensando o sintiendo, estamos practicando mindfulness. Lo que sucede es que de manera natural nuestra mente se encuentra vagando hacia el pasado o hacia el futuro, sin orientación alguna, saltando de unas imágenes a otras, de unos a otros pensamientos; y, aunque tenemos la capacidad de hacerlo nos es difícil mantener la mente concentrada y atenta a lo que sucede en el presente. Por otra parte, la educación que recibimos, muy centrada en las exigencias y en la inmediatez, más el ritmo de la sociedad actual que nos atrapa con fuerza en circuitos de distracción mental, aún nos dificultan más el desarrollo de  esta capacidad que el cerebro humano posee de manera natural.

Así pues, el mindfulness no es más que esta capacidad humana universal y básica de ser conscientes de los contenidos de la mente momento a momento.

Practicar mindfulness nos permitirá, entre otras cosas, llegar a “aceptar las cosas como son”. Aunque insistiremos siempre en que “la aceptación no tiene nada que ver con la resignación”. “La aceptación de las cosas tal como son,  muy al contrario, requiere una fortaleza y una motivación extraordinarias -especialmente en el caso de que no nos gusten- y una disposición a trabajar sabia y eficazmente como mejor podamos con las circunstancias en las que nos encontremos y con los recursos, tanto internos como externos, de que dispongamos para mitigar, curar, reorientar y cambiar las cosas que podamos cambiar” (Jon Kabat-Zinn).

Pero todo lo dicho hasta ahora sólo nos permite hacernos una vaga idea teórica, puesto que la práctica es la única clave para comprenderlo, para poder ser consciente del momento presente, de la propia experiencia y llegar a sentir ese estado de calma no reactiva tan deseable. Recuperar esta capacidad de vivir el presente implica un entrenamiento: es preciso dedicarle tiempo, determinación, y un poco de disciplina. Sólo al practicarlo se aprende a centrar nuestra atención donde queramos, evitando que sensaciones, preocupaciones, pensamientos, etc., nos aparten del presente. Cualquiera que ya haya practicado algún tipo de meditación, yoga, tai chi, etc., conoce esas sensaciones y lo que le costó llegar a sentirlas, llegar a centrarse sólo en el presente.

Mindfulness es “la conciencia que surge cuando prestamos atención a propósito, atendiendo a lo que ocurre en el momento presente, y sin juicios ni expectativas. (Jon Kabat-Zinn)


Hay muchas formas de aprender y practicar mindfulness. Cada persona puede encontrar guías muy sabias y muy útiles para aprender y practicar la concentración y la atención plenas. Se pueden encontrar en internet en una infinidad de variantes: usando la imaginación de escenas mas o menos elaboradas, o centrándose solo en las sensaciones que captan los sentidos, con música o sin música de fondo… No importa. Lo que cuenta es el tiempo que se quiera dedicar a entrenar la mente en ese sentido.

La manera que yo he tenido de aprenderlo y practicarlo es a través del trabajo de Jon Kabat-Zinn, y es la que os propongo.

En 1979, Jon Kabat-Zinn, médico profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts, buscando cómo ayudar a personas que no mejoraban con los tratamientos habituales les propuso un entrenamiento en “meditación” que él mismo practicaba desde hacía tiempo. Así nació el Programa MBSR (Mindfulness-based Stress Reduction). Los evidentes resultados obtenidos en beneficio de la salud física y mental de los participantes, confirmados una y otra vez en diferentes ámbitos, no solo sanitario sino también en el mundo empresarial, le animaron a consolidar este formato, que sigue siendo el programa de entrenamiento en Mindfulness más reconocido a nivel científico mundialmente.